miércoles, 24 de febrero de 2021

Azul

 La foto de Rub

Azul


Bimmah Sinkhole - Omán - 2017

Rubén Garrido López,
apasionado viajero de la vida,
plasma en sus imágenes las vivencias, 
lugares y personas que van llenando,
como diamantes preciosos, 
su maleta de memorias.

Podéis ver más detalladamente sus obras en su blog 

martes, 23 de febrero de 2021

Domingos de fútbol y tortilla con hormigas

El relato de Galiana

Uno de niños para adultos, por favor


Me encanta que tú, si, tú, como lector me pongas retos, pero reconoce que esta vez te has pasado por lo menos tres pueblos.

Tu idea de que escribiera un cuento para niños me gustó, es más, me ha recordado cuando lo hacía para los míos, pero añadir que gustara tanto a padres como a hijos ya es más complicado.

Un cuento infantil es un texto muy especial. Además de enganchar al niño, asunto complejo donde los haya, no tiene que ajustarse a la realidad de los adultos, sino a ésa que ellos tienen en su mente, para ello hay que volver a ser niños sí o sí. La narración debe ser clara, concisa. Y, como diría un famoso entrenador de fútbol, siempre en positivo. En cuanto a la extensión del texto es preferible pecar de brevedad a hacerlo por exceso. Los temas sencillos siempre funcionan. Pueden desarrollarse en un lugar o en un tiempo imaginario siempre y cuando ellos sean capaces de hacerlos suyos, la regla es que todo lo que puedan imaginar es perfectamente creíble si está bien explicado. La narración en primera persona es mucho mejor, ya que le convertimos en protagonista del cuento desde el minuto cero.

Los relatos para adultos también deben atrapar a quien los lee desde la primera frase, pero aquí podemos dejarlo todo a una doble o incluso triple interpretación. No es necesario un final cerrado. Cuanto más enredosa y escabrosa sea la trama mucho mejor, no nos engañemos, nos pirramos por los crímenes en todas sus modalidades y qué decir de las traiciones y deslealtades amorosas.

Escribir un texto claro, conciso, en pocas líneas, y con final cerrado para una persona que se dedica a ser cuentista forma parte de su día a día. Elegir un argumento que interese tanto a niños como a adultos ya es una cuestión de enjundia, y no es nada fácil.

Después de darle no pocas vueltas al planteamiento mis “células grises” han parido este relato. Sobre si puede ser tan interesante para los peques como para adultos lo dejo en tus manos.

Domingos de fútbol y tortilla con hormigas


“Los domingos, una vez que entraba la primavera, mi hermano y yo nos levantábamos temprano para vestirnos con el pantalón y la camiseta del Real Madrid. De esa guisa nos sentábamos en la mesa de la cocina a tomar nuestro tazón de Cola-Cao con churros. Entre miradas de complicidad y risas desayunábamos a toda prisa para ir raudos a la calle para ayudar a Papá a cargar el coche con bultos que Mamá había ido dejando en la entrada.


Bajábamos una cesta con tortilla de patatas y filetes empanados, que ella había estado cocinando mientras nosotros tomábamos el desayuno. Después de la cesta le tocaba el turno a la nevera, donde había botellas de agua, Coca-Cola y Mirinda cubiertas con el hielo. Lo último que nosotros llevábamos al coche era una bolsa con un mantel de cuadros rojos, cubiertos, platos y vasos de plástico.


En el maletero Papá ya había acomodado la mesita azul plegable con las sillas a juego, la sombrilla de color verde y naranja y la televisión portátil. Mi padre se llevaba al campo una tele que le había traído nuestro tío cuando había hecho la “mili” en Canarias. La enchufaba al mechero del coche para ver el Telediario a la hora de comer, y la película de después mientras jugaba a las cartas con los padres de los López, los García y los Pérez. La de veces que nos reñía al pasar por delante de ella para recoger el balón que se nos había escapado tratando de emular a Pirri, Amancio o Del Bosque.


Nosotros con nuestra equipación del Real Madrid; Papá con su chandal azul, su camiseta de rayas verdes y azules y unos zapatos de color marrón formábamos la parte más deportiva; mi madre y mi hermana la pequeña vestían de otra manera. Mamá llevaba un traje pantalón con unos zapatos de tacón; mi hermana un vestido cuyo color hacia juego con los lazos de sus trenzas y unos zapatos blancos.


Una vez los cinco estábamos sentados en el coche Papá arrancaba. Mi hermano y yo mirábamos el reloj que me habían regalado los abuelos por la Comunión, sabíamos que en hora y media llegamos a nuestro sitio de costumbre donde ya estarían los López, los García y los Pérez. Siempre éramos los últimos en llegar, a los miembros masculinos de la familia nos fastidiaba, pero nunca supimos qué hacían Mamá y “la Niña” en casa, el caso es que hasta que Papá no se fumaba el pitillo y aplastaba la colilla en la acera con el pie ellas no aparecían por el portal.


Nada más llegar a nuestro sitio las madres se ponían a hablar de sus cosas formando un corro mientras mi hermana y las otras niñas saltaban a la comba o al “pilla, pilla”. Los padres, por otro lado, se empeñaban en enseñarnos cómo había que pegarle un buen zurdazo al balón para marcar gol. Así se pasaba la mañana.


A la hora de comer Mamá llamaba a Papá para que clavara la sombrilla y abriera la mesa y las sillas al lado del coche. En unos minutos la tortilla de patatas y los filetes empanados estaban sobre los platos de plástico, los vasos llenos de Coca-Cola para los mayores y Mirinda para los pequeños.


Al banquete dominical y sin que nadie las invitase se unían las hormigas. A mi hermano y a mí no nos importaba aplastarlas contra el borde del plato, o beberlas del vaso donde flotaban en la Mirinda. A Papá los insectos le daban lo mismo, se comía el pan llevara o no bicho. Las chicas, por contra, tenían problemas con los diminutos animalitos: Mamá se desquiciaba intentado quitárselas del plato a “la Niña” para que dejase de chillar:


-Aquí, mamá, aquí hay una, ¡quítala, quítala, quítala!

La comida llegaba a su momento culmen con Mamá diciéndole a Papá que el próximo domingo no volveríamos allí porque estaba harta de hormigas, niños y demás.


Luego Papá pedía silencio porque empezaba el Telediario. Todos mirábamos la diminuta pantalla del televisor en silencio engullendo la tortilla, los filetes, la manzana y alguna que otra hormiga.


En cuanto acababan las noticias mi hermano y yo nos levantábamos y nos íbamos a jugar al fútbol con los hijos de los López, los García y los Pérez. Los padres encendían un puro y jugaban al mus, con una película en la diminuta televisión que nadie veía. Las madres y las niñas dormían la siesta en el interior de los coches. En cuanto se levantaran se acabaría la partida de cartas, las patadas al balón y nos despediríamos de los López, los García y los Pérez dando por terminado el domingo de fútbol y tortilla con hormigas.”

 

Galiana

Enero 2017

 

Galiana escritora, contadora de historias,

rebelde, sus relatos están cargados de realidad, 

sentimientos ocultos, deseos perseguidos,

miedos y valentías... Y sorpresas.

Sus historias no te dejaran indiferente.

Sus finales te sorprenderán.

 

Puedes encontrarla en:

 

Blogs:

galianaescritora.com

galianaycia1.wordpress.com

Twitter:        @GalianaRgm

Instagram:   @galianargm

Facebook:    Galiana Rgm

Telegram:    Canal Galianaescritora 

lunes, 22 de febrero de 2021

Una sociedad enferma

 Una frase para el lunes

No es sano estar bien adaptado

a una sociedad profundamente enferma.


Jiddu Krishnamurti, 1895 - 1986.

Escritor hindú en materias 

filosóficas y espirituales.

jueves, 18 de febrero de 2021

Conmovedora indiferencia

 Club de Lectura

Joan Margarit

1938 - 2021 

Arquitecto y poeta - Premio Cervantes 2019


Conmovedora indiferencia 

Poema inédito

---ooo---

Pensé que me quedaba todavía

tiempo para entender la honda razón

de dejar de existir. Lo comparaba

con el desinterés, con el olvido,

con las horas del sueño más profundo,

pensando en esas casas donde un día vivimos y

a las que no hemos vuelto nunca.


Pensaba que lo iba comprendiendo,

que me iba liberando del enigma.

Pero estaba muy lejos de saber

que yo no me libero. Me libera la muerte,

permite, indiferente,

que me vaya acercando hasta alguna verdad.

Inexplicablemente, esto me ha emocionado.

Joan Margarit

(D.E.P.) 

---ooo---

Hay gente de un nivel de sensibilidad, 

de inteligencia, que nos hace mirar el mundo

con ojos más amables.

Nos ayudan a celebrar la vida... ¡¡Nada menos!!

Dedicado a Joan Margarit.


Luís Fernando Felipe Merchán.

Erudito estudioso de filósofos y autores contemporáneos,

amante de la lectura, la música y las artes en general,

la literatura y la poesía en especial, 

dedicado a la defensa de los derechos de los trabajadores.

miércoles, 17 de febrero de 2021

Sunrise and violets

  La foto de Rub

Sunrise and violets


San Sebastián de los Reyes - Madrid - 2019

Rubén Garrido López,
apasionado viajero de la vida,
plasma en sus imágenes las vivencias, 
lugares y personas que van llenando,
como diamantes preciosos, 
su maleta de memorias.

Podéis ver más detalladamente sus obras en su blog 

lunes, 15 de febrero de 2021

Sobreviví

 Una frase para el lunes

Mis cicatrices me recuerdan 

que sobreviví a mis heridas más profundas.

Eso es en sí mismo un gran logro.

Y también recuerdan algo más.

Me recuerdan que el daño 

que la vida me ha infligido,

me ha dejado, en muchos lugares, 

más fuerte y resiliente.

Lo que me lastimó en el pasado 

me hizo estar mejor equipado

para enfrentar el presente.


Steve Goodier, 1962 - Actualidad.

Escritor

domingo, 14 de febrero de 2021

Heart of Glass

Versiones que me dejan a cuadros

Heart of Glass de Blondie es uno de mis temas favoritos de la historia de la música moderna del siglo XX. Para mí, ella, Devorah Harris, es una de mis rockeras icono. Única.

Imaginaros mi sorpresón cuando vi el vídeo de Miley Cyrus versionando este tema. 

Mi nivel de exigencia con los artistas que versionan mis temas favoritos está up up up, requeteup.

Pero se me cayeron al suelo todos mis prejuicios cuando vi cómo ella reinterpreta Heart of Glass. 

Mi concepto ha cambiado totalmente.

A raíz de este tema, he revisado la trayectoria musical de Miley, para ver su evolución, y me he quedado alucinada al descubrir que hay una nueva estrella en el firmamento.

No tenía ni idea de su trayectoria y cómo se ha convertido en una auténtica diva del rock, rockera de tacón alto. 

Os recomiendo su reciente actuación en la Super Bowl  con Joan Jett y con Billy Idol. Espectacular. 

¡Qué feliz sensación descubrir una nueva estrella!   

Genial el vídeo montaje con ambas divas.

miércoles, 10 de febrero de 2021

Rua Doctor Cabreira

 La foto de Rub


Calle de Tavira


Tavira, Portugal - 2007

Rubén Garrido López,
apasionado viajero de la vida,
plasma en sus imágenes las vivencias, 
lugares y personas que van llenando,
como diamantes preciosos, 
su maleta de memorias.

Podéis ver más detalladamente sus obras en su blog