El relato de Galiana
Aquella mirada de indiferencia me
arrastró hacia la ruina emocional y financiera. Lo hizo hasta tal punto que me
presento ante ti como un montón de huesos y pellejo consecuencia directa de mi
perdición.
Si me preguntas qué me ha traído aquí
no sabría explicarte los motivos por los que me arrastro ante ti como un vulgar
gusano, que es lo que soy en este momento, pero tal vez sea la necesidad de que
alguien vea el destrozo de persona que soy.
¿Fue ella la culpable? Siempre me ha
parecido de irresponsables el buscar de forma absurda e incomprensible alguien
a quien culpar. Los hombres, tú y yo lo somos, solemos caer en este vicio
cuando las mujeres nos despojan de nuestra alma.
Por mucho que te empeñes no voy a
colgarle a ella el cartel de culpable. Ella el único delito que cometió fue
mirarme con indiferencia. El resto de cuanto sucedió después fue cosa mía.
Galiana
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