Toda la semana con la misma canción pitándome en los oídos. ¿Un villancico? ¿Un tema de amor y paz propio de estas fechas? ¡Qué va! La pegadiza canción del Megaupload. Uno de los mejores temas promocionales que he oído en los últimos años.
Andan de juicios y problemas legales con la canción porque, las casas de discos de los cantantes que aparecen en el video, están reclamando derechos a Megaupload. Los cantantes alegan que ellos han contratado libremente con la empresa para hacer este tema, al margen de su contrato con las discográficas. Una polémica más que sumar a las muchas que están surgiendo a raíz de la Ley SOPA y la Ley Sinde.
Dejando aparte las disputas, la canción está genial.
Feliz Navidad!!
Hoy el FBI ha cerrado la página de Megaupload. Una página utilizada en todo el mundo por 50 millones de usuarios de internet. ¿La causa? Ya sabes: atenta contra los derechos de autor y la propiedad intelectual por realizar descargas de obras sin pagar derechos.
ResponderEliminarA raíz de este cierre, podemos considerar que todos los que realizamos descargas sin pagar somos delincuentes.
Todavía no se han enterado que la red es imparable, que las cargas y descargas son libres en la red, y que si han cerrado Megaupload, están fomentando la apertura de muchas otras páginas que hagan lo mismo.
Viene al caso la frase de Pablo Neruda: "Podrán cortar las flores, pero no podrán parar la primavera".
¿Hasta cuándo tendremos que aguantar que nos consideren delincuentes? Otra pizia más de los poderes financieros para mantener el control sobre los ciudadanos.
tienes toda la razòn, pero vivimos en un mundo muy comercial, nos manipulan como quieren. Aunque la dueña del mundo es Merkel, jejeje
ResponderEliminar¡Marisol! Gracias por tu visita y comentario a Secretos del Futuro.
ResponderEliminarDesde luego que nos manipulan como quieren, y quieren manipular también lo que se puede y no se puede hacer en internet.
Yo estoy de acuerdo con que se persigan los crímenes y los delitos, pero, por Dios, que subir o bajarse una peli o una canción por internet no es matar a nadie.
Cantantes, escritores y todos los que tienen derechos de autor sobre alguna obra, saben que ahora TODO se mueve en internet y que cuanto más se descarga su música o su libro, más éxito tendrá y más beneficios les reportará, pues para ellos supondrá más entrevistas, más actuaciones, más contratos, más ofertas. Pero a los intermediarios financieros no les gusta nada porque ellos pierden dinero al no tener el control sobre la distribución y venta del producto del autor.
Sobre Angela Merkel, no digo yo que sea la dueña del mundo, pero sí la mujer más poderosa actualmente y, desde luego, sí que es la dueña de Europa, porque en la Unión Europea se hace lo que manda Alemania, ni más ni menos. Merkel, como buena demócrata cristiana, defiende y lucha por el dinero de los que tienen el dinero, (y eso que en su juventud perteneció a la Juventud Alemana comunista en la RDA). Para ella, todos los países miembros tenemos que funcionar al mismo ritmo que Alemania y Francia, y eso ya está claro y hemos comprobado que no es posible. Para muestra ahí estamos nosotros entre los que ellos llaman los países P.I.G.S. (cerdos en inglés): Portugal, Irlanda, Grecia y España.
Lo que no consiguió el Sacro Imperio Romano, ni Alejandro Magno, ni Napoleón Bonaparte, Merkel y los europeístas están empeñados en lograrlo: la Unidad Europea bajo un único gobierno y una única moneda. Y por ahora lo han conseguido, hay que reconocerlo. Lo han conseguido a costa de dar uno para luego quitar tres. Primero toma, toma, toma… Y ahora, dame, dame, dame. Europa, lo que da una vez con una mano, luego te lo quita tres veces con la otra. En España ya lo estamos sufriendo, lo mismo que en el resto de países que no son Alemania o Francia. Y en Grecia, ahí están, desde que ingresaron en la Unión Europea, además de empeorarse sus problemas internos, endeudados con Europa por los siglos de los siglos amén.
¡Qué buena mentira que se han inventado los países ricos para estrujarnos y beneficiarse de los países más modestos!
¡Un cordial saludo Marisol!