martes, 30 de julio de 2024

Secreto del futuro nº 34

 Los héroes del porvenir triunfarán en secreto,

dominando invisiblemente el espíritu

y suscitando en cada espíritu un mundo ideal.

Ángel Ganivet, 1865 - 1898.

Escritor y diplomático español,

precursor de la Generación del 98.

(Imagen generada con Inteligencia Artificial Prodia)

miércoles, 20 de marzo de 2024

Se il mio amor fu il tuo delitto

 


Extraordinaria la interpretación del sopranista Samuel Mariño y del contratenor mezzosoprano Hugh Cutting 
de esta maravillosa pieza de la ópera 
Berenice, reina de Egipto, de Händel. 
No me canso de escucharla. 

Hoy actúa Samuel Mariño en Madrid,
en Los Teatros del Canal.
No pude conseguir entrada pues se agotaron enseguida.
Últimamente estoy escuchando muchas obras interpretadas por los que antiguamente eran llamados castrati. 
Me encanta cómo modulan sus voces para llegar a esos registros tan altos e imposibles para una garganta masculina.
Es una verdadera maravilla.

lunes, 11 de marzo de 2024

De Embajadores a Lavapiés (5)

 Me encanta ir paseando por Madrid y encontrarme todo tipo de motivos urbanos para hacer fotografías: pintadas, murales, llamadores, forjas, publicidad, edificios... Desde Embajadores, bajando hacia el mercado de San Fernando, se pueden descubrir un montón de motivos para pararse a echar una foto.































jueves, 18 de enero de 2024

Secreto del Futuro nº 33

El secreto de permanecer siempre vigente

es comenzar a cada momento.

Agatha Christie, 1890 - 1976.

Escritora y dramaturga británica

especializada en el género policiaco.

Un paseo por el centro de Madrid (4)

Pasear por el centro de Madrid tiene su encanto. 

Te puede sorprender encontrarte el patio de un palacete abierto, curiosa decoración urbana, incluso aldabas históricas de las que a mí me gustan, algún bar centenario, grafitis, luminosos fluorescentes, adornos, estatuas, iglesias...

Una gran urbe puede ofrecer muchas sorpresas a los paseantes.





















































¡Qué alegría encontrar en Madrid 
estas aldabas de mano lánguida tan hermosas!