Matinée

Hacía ya más de un año que no veía a Marlango en concierto y había muchas ganas. La ocasión ha sido fantástica gracias a los Matinales de El País que, con motivo de su 40 Aniversario, nos ofrece una interesante programación de conciertos para las mañanas de domingo. 

Ha sido un placer volver a disfrutar de las interpretaciones de Leonor Watling como vocalista y de Alejandro Pelayo al piano, acompañados en algunos temas del saxofonista Fabrizio y de la cantante Zahara. 

Como siempre, nos han ofrecido un recital lleno de colorido musical, íntimo, alegre y variado dando un repaso a temas de toda su carrera: desde el Hold me tight, pasando por Dame la razón, el pequeño vals, Enjoy the ride, Si yo fuera otra, Lo que sueñas vuela... Algunos, con su toque más canalla, como el Shake the moon, otros, versiones inusitadas como el Pena, penita, pena, de Lola Flores, interpretado junto a la cantante Zahara. 

Una vez más, Leonor, con su atrayente voz, perfectamente consolidada y Alejandro, con su maestría al piano y sus divertidas reflexiones, nos han hipnotizado, tanto a sus fieles seguidores, como a todos los niños que estaban en la sala y que también disfrutaron subiendo al escenario en el último tema de despedida.

Cada nuevo concierto de Marlango es una nueva experiencia: nuevos temas, nuevas sensaciones, nuevas versiones. Ha sido una gozada y un privilegio poder disfrutar de esta matinée. 
Deseando repetir. 

Un día extraordinario

Tenía muchas ganas de dedicar un post a uno de mis grupos favoritos: Marlango. Este genial trío, con Leonor Watling a la cabeza como vocalista, un magistral Alejandro Pelayo en el piano, y Óscar Ybarra a la trompeta, banjo, percusiones y lo que se le ponga por delante, ha llegado a su madurez musical con su último trabajo: un día extraordinario.

Como novedad, por fin se han decidido a cantar en castellano, con sus temas intimistas, siempre fieles a su particular manera de hacer música, aunque no sea muy comercial, y con un regreso a la sencillez y a la simplicidad.

Este año les he visto dos veces en directo: en junio, en la Riviera, acompañados por varios colaboradores en guitarras y bajo. Y en octubre, en el teatro Lara, volviendo a su punto íntimo de origen: los tres solos acompañados por la increíble guitarra de Tony Brunet. No hacía falta nada más para hipnotizarnos con su magia y envolvernos en un ambiente cálido y acogedor.

Quien ha visto su evolución desde sus orígenes, ha   comprobado  cómo Leonor ha pasado desde una timidez que no podía ocultar en el escenario, casi con miedo de hablar al público, a una madurez lograda por el esfuerzo y las tablas, donde se entrega, conecta con la gente y transmite toda su cercanía. 

 

No te puedes perder ninguno de sus conciertos porque cada uno es una experiencia diferente. Además de los temas de su último álbum, siempre hacen nuevas e inesperadas versiones de sus temas clásicos.

Aquí os dejo uno de los temas estrella de su último álbum, un día extraordinario. Dame la razón.

Y no puedo evitar incluir uno de sus antiguos temas donde Leonor saca  ese lado canalla que impregna muchas de sus canciones. Shake the moon.

Para terminar, el Hold me tight, un clasicazo de su repertorio. Dedicado para la persona más especial que conozco. Muacks!